FACTORES CRIMINOLÓGICOS
Por factor criminógeno se entiende todo aquello que favorece la comisión de conductas antisociales; es un estímulo endógeno exógeno o mixto que concurra la formación del fenómeno criminal.
Estos factores que criminógenos se unen, se combinan y se multiplican para conducir al criminal hacia el crimen.
Los factores causales son aquellos que siendo un impelente para cometer el crimen en lo general llevan a un sujeto en lo particular a realizarlo.
Factores crimino impelentes y crimino repelentes
Los factores impelentes son aquellos que empujan o motivan a una persona a la comisión de una conducta delictiva mientras que los factores repelentes inhiben o previenen la comisión de dicha acción. Estos factores pueden ser tanto de naturaleza interna como externa.
Factores predisponentes, preparantes y desencadenantes
De acuerdo a su función los factores criminógenos se dividen en predisponentes preparantes y desencadenantes.
Los factores predisponentes provienen del latín praedisponere, predisponer significa disponer anticipadamente alguna cosa.
Los factores predisponentes son de naturaleza endógena y pueden dividirse en biológicos o psicológicos.
Los factores preparantes son generalmente exógenos es decir vienen de afuera hacia adentro y estos pueden ser de tipo social o de naturaleza mixta como el consumo de sustancias. Este tipo de factor acentúa los activantes y aniquila los inhibidores.
Factores endógenos y exógenos
Los factores endógenos son aquellos que están dentro del individuo y que van en el fenómeno criminal de dentro hacia afuera es decir el sujeto los lleva dentro de sí. Estos factores endógenos tienen su origen dentro del individuo y pueden ser de tipo genético hormonales o psicológicos.
Los factores exógenos provienen del entorno externo como son la familia escuela cultura y la sociedad de manera general.
Los factores exógenos de la delincuencia son todos aquellos fenómenos que surgen y se desenvuelven por fuera de la estructura del ser humano pero que están ligados a él, en forma inmediata, son los que conforman el mundo circundante o medio ambiente en que se desenvuelve una persona.
Los factores crimino-impelentes, estimulan una conducta antisocial; mientras los factores crimino repelentes, van a servir como inhibidores. Enunciamos aquella ley que expresa que a toda acción corresponde una reacción; en Criminología, para llegar a la conducta antisocial, tenemos dos hipótesis:
1. Cree que el sujeto tiene activantes comunes, casi normales, pero comete una conducta antisocial porque los inhibidores son muy escasos, y al no tener obstáculo, el sujeto llega a la conducta desviada.
2. Se presenta cuando los inhibidores son varios y suficientes, pero el sujeto está tan activado, tiene una enorme predisposición a la conducta antisocial, que pasa por encima de los inhibidores, los anula, y llega al delito.
Los inhibidores pueden ser jurídicos, políticos, económicos, físicos, morales, religiosos, etc., es más, un mismo factor puede ser al mismo tiempo o en diferentes sujetos un impelente o repelente.
Los factores crimino-repelentes ; por ejemplo, cuando el vértigo de la velocidad (factor crimino-impelente) se apodera de nosotros y vamos a un exceso de velocidad, al ver una patrulla de la policía, inmediatamente bajamos la velocidad. Observamos, entonces, cómo funciona el inhibidor y nos desactiva.
Para un adecuado dictamen criminológico, debemos tener en cuenta tanto factores crimino-impelentes como los crimino-repelentes. La peligrosidad del sujeto sólo puede fijarse conociendo, valorando y comparando ambas fuerzas.
Para el tratamiento es fundamental considerar qué inhibidores se refuerzan y qué activadores deben eliminarse. La terapia no puede reducirse simplemente a desactivar los crimino-impelentes y crear o reforzar los inhibidores.
Referencia
Zamora Ortega, G. (2004) Factores criminógenos endógenos y exógenos que influyen en la criminalidad femenina. Facultad de Derecho: UNAM.
Comentarios
Publicar un comentario